Este elegante alojamiento turístico toma el nombre de la localidad donde se encuentra en las inmediaciones de Alghero – Punta Negra precisamente – que a su vez debe el nombre a la particular coloración que adoptan las rocas de la bahía. De hecho en esta zona existen cavidades cársticas donde desemboca agua dulce a algo menos de 5 grados que al mezclarse con la del mar forma un alga particular que vuelve las rocas de color negro.
Hace ya un par de años, el director del hotel, el Sr. Francesco Masia, intentó sin éxito realizar una estructura fija en la zona externa del hotel, frente al mar, pero debido a la posición donde se encuentra el hotel esto no era posible, porque los permisos municipales no permitían construir nuevas estructuras.
Por lo tanto el arquitecto que se ocupa del proyecto del hotel ha propuesto como alternativa la pérgola bioclimática que al estar dotada de cubierta móvil no crea volumen y da la posibilidad de conseguir una protección del sol y la lluvia creando perfectamente el espacio deseado por el director del hotel.
En la actualidad el director considera que el resultado ha sido aún mejor de lo que esperaba: la temporada en la que se utiliza esta parte del hotel dura mucho, unos siete meses, un resultado que ha sido posible precisamente gracias a la instalación de estas estructuras que han mejorado la oferta del hotel. De hecho han permitido organizar incluso eventos no destinados directamente a los huéspedes de la estructura, como por ejemplo bodas, que están teniendo un éxito notable.
La obra la ha realizado la empresa Soliris, Gibus Atelier de Sassari, que se ha encargado de la instalación de 8 módulos de pérgola bioclimática Twist. Todo ello se ha completado con sistemas de iluminación con ledes integrados en las hojas de la cubierta y ledes RGB por todo el perímetro superior de las estructuras.
Otro gran proyecto realizado que pone de manifiesto las potencialidades de diseño y la polivalencia de uso de las pérgolas bioclimáticas Gibus.