En una espléndida residencia de aspecto minimalista, con fachadas totalmente recubiertas de piedra, el toldo de brazos Segno de Gibus ofrece todo el confort de una sombra perfecta proponiendo a la vez un diseño de gran valor que combina estilo y tecnología en soluciones que duran con el paso del tiempo.
Una residencia de diseño minimalista
El uso de cortinas para proteger los espacios habitados se remonta a la antigüedad, cuando no había ventanas acristaladas y los toldos servían sobre todo para mantener constante lo más posible la temperatura interna de los edificios. Durante siglos la calidad de las telas y la destreza en la elaboración han sido un rasgo distintivo del rango y la riqueza de los habitantes.
Actualmente los toldos para exteriores, aunque de forma distinta al pasado, siguen mejorando el confort y la habitabilidad de los edificios contemporáneos, desempeñando importantes funciones como la atenuación de la luz de los ambientes, la protección de la percepción visual, el apantallamiento de la radiación solar y la valorización del exterior.
Es el caso del toldo Segno – una solución de brazos desarrollada por Gibus para integrarse con estilo y funcionalidad en cualquier contexto – utilizado para cualificar el disfrute de las áreas externas y optimizar el confort interno de esta exclusiva residencia de campo, un edificio de aspecto minimalista con fachadas totalmente recubiertas de piedra.
En este caso Segno también se presta a desempeñar una función bioclimática: con el toldo completamente desplegado, abriendo las grandes cristaleras correderas y las ventanas con vistas a la fachada principal, las frescas superficies del pórtico crean una suave y agradable corriente de aire que modera de forma natural la temperatura del interior.