

Ya sea embelleciendo la fachada de una tienda, un restaurante, una residencia o un edificio histórico, los toldos de capota son un auténtico clásico para exteriores. Un clásico versátil, disponible en 6 modelos:
Un toldo capota o marquesina, puede llegar a 6 metros de línea, y es un elemento que adorna las fachadas y que expresa personalidad, reforzando la presencia de una marca.
Las tejidos – con la resistencia del poliéster – están disponibles en muchos colores, también hay numerosos colores, diseños y modelos de bambalinas. No existe un límite para la personalización de las capotas: figuras, textos y logos otorgan un toque inconfundible a la fachada de una tienda, distinguiéndose incluso desde lejos.
Belleza, elegancia y estilo, pero también funcionalidad y resistencia. Los toldos de capota tienen una estructura de aluminio lacado con un pretratamiento de cromatado para fijar mejor la laca a la superficie. Un tratamiento que protege los mecanismos de apertura y cierre del toldo y les permite resistir a la lluvia, los rayos UV y la corrosión por agentes agresivos.
El accionamiento estándar es con cuerda, pero bajo pedido es posible el accionamiento con manivela o motorizado.