Vivir al aire libre

Si cuentas con un espacio exterior o un jardín sabrás perfectamente que sin los “complementos de decoración” adecuados no se aprovecha su potencial al 100%.

La instalación de una pérgola permite crear no sólo una cómoda zona protegida del calor del sol, sino que da vida a un auténtico nuevo ambiente capaz de combinar los beneficios del aire libre con las comodidades del interior.

Para ello hay que diferenciar entre los tipos de pérgola que hay a la venta: las pérgolas con techo enrollable de tela impermeable y las llamadas bioclimáticas, con el techo formado por láminas móviles de aluminio. Ambos tipos pueden proporcionar las mismas ventajas en lo que se refiere a la estética y la decoración de los espacios y pueden tener la cubierta fija o retráctil, pero, mientras que las primeras son perfectas sobre todo como protección del sol y la intemperie, las pérgolas bioclimáticas tienen una cubierta de láminas de aluminio cuyo movimiento rotatorio permite conseguir un microclima y una luz ideales dependiendo de las condiciones  atmosféricas.

Además, tanto en las pérgolas con el techo enrollable de tela impermeable como en las pérgolas bioclimáticas, se pueden instalar cristaleras correderas, lo que permite crear un espacio protegido en el que disfrutar del jardín en cualquier período del año y sea cual sea la condición climática.

Por lo tanto la instalación de una pérgola te permitirá convertir tu jardín en un espacio versátil y acogedor que disfrutar en muchas más ocasiones, ¡tanto de relajación como de convivencia

Dependiendo de dónde coloquemos la pérgola, tendrá un rol distinto.

Si la colocamos cerca de una pared de la casa, aún mejor si está dotada de una puerta o una puerta-ventana, conseguiremos una auténtica ampliación del espacio doméstico pero al aire libre. Soluciones de este tipo – especialmente adosada, o bien fijada en la pared del edificio – son ideales para crear “comedores” exteriores o habitaciones multifunción que disfrutar incluso durante los meses más frescos gracias a la integración de cristaleras perimetrales.

Si tenéis una piscina, otra posición muy estratégica es junto a ella: de esta forma conseguiréis un espacio protegido que hará que el disfrute de la piscina sea aún más sencillo y cómodo, además de darle un toque de estilo.

Las pérgolas también se pueden colocar en el centro del jardín, precisamente para disfrutar más de un espacio bajo el sol y expuesto a los agentes atmosféricos que de otra forma se podría disfrutar sólo durante poco tiempo. Crear un área habitable en este lugar garantiza un efecto de espacio abierto alrededor, perfecto para liberar la mirada y la mente.